30 mayo 2012

We could have had it all.


A la persona que hoy ha rechazado mi candidatura al puesto de trabajo al que me apunté con mi CV hace un par de días:

Buenas tardes.
Me llamo Beatriz, tengo 31 años y llevo en paro casi dos. A pesar de eso debo decirle que sigo siendo optimista, entusiasta y que creo en mí y en valía profesional. Comprendo que la situación actual es complicada y que hay muchísimas personas en mi situación, gente muy preparada que se encuentra en el paro. Gente desesperada.
Soy consciente de que recibirá miles de CV cada semana, y que ahora más que nunca es necesario ser creativo, original e innovador si se quiere tener éxito y salir adelante.

Pues bien, como no sé exactamente qué le lleva a rechazar una candidatura y en qué se basa usted para valorar la valía del candidato, permítame contarle un par de cosillas.


La persona que se ha currado ese CV tan original en negro y amarillo que hoy ha descartado usted (bueno, físicamente le debo la parte gráfica del CV a mi amigo Alberto, pero ya me entiende) es una chica alegre y responsable que jamás ha llegado tarde al trabajo. Es más, jamás llega tarde a ningún sitio.
Es extrovertida, inteligente y noble. Sus ambiciones nunca le impulsan a pisar a nadie. Es una persona tranquila que tan sólo busca estabilidad. Disfruta de los pequeños placeres de la vida y valora su tiempo libre.

También disfruta trabajando. Aprendiendo. Habla y escribe en inglés de una forma más que correcta. Se maneja bien con los ordenadores y tiene experiencia en recepción, atención al público y administración. Ha trabajado siempre de cara al público con clientes de múltiples nacionalidades, tiene buena presencia y para ella es muy importante ser profesional y educada.

Tiene sentido del humor. Es pizpireta y espontánea y sabe ganarse a la gente. Además disfruta leyendo y escribiendo, y se ha preocupado toda su vida en ser correcta y eficaz en su lenguaje hablado y escrito.

Gracias a esta chica, hay varias familias extranjeras que viajan a Málaga cada verano que siempre alquilan coches en la misma empresa de alquiler.
Varios alumnos de una academia de idiomas siguen preguntando por ella incluso ahora, años después de que ella ya no trabaje allí.
Los clientes del hotel donde ella desempeñó la labor de Relaciones Públicas y Animación protestaban sobre todos los departamentos menos del suyo, del que decían tan sólo lindezas en webs de viajes y blogs. La describen como "un soplo de aire fresco" o "una verdadera profesional".

Jamás ha tenido problemas con sus jefes en sus anteriores puestos de trabajo. Al contrario, todos le han expresado siempre su satisfacción y agradecimiento.

Le aseguro que la mujer a la que hoy ha rechazado podría haber sido una candidata ideal si le hubiese dado una oportunidad. Llegará el día en que agradecerá tener en su empresa gente en la que pueda confiar, profesionales que se merezcan trabajar con y para usted a los que pueda tener al frente de su negocio sin miedo; y de corazón le deseo que así sea y no se haya equivocado contratando a personas inadecuadas... porque entonces habremos perdido los dos.

Muchísimas gracias por su tiempo y que tenga un buen día.

Bea.

27 mayo 2012

Dame Mandinga, moldavo.

Eurovisión, ese festival tonguil en el que cada año gana el país random que toque y no la mejor canción. Esa noche de tradición rizosa en la que intento reunirme con mis amigos y/o familiares cercanos para comer, beber y echarme unas risas con la excusa de ver el concurso. Esa debilidad mía que pocos entienden, que casi nadie comparte y que algunos elegidos acaban viendo con otros ojos después de haberla compartido conmigo.

Anoche lo volví a hacer: engañé a mis amigos con promesas de una merienda-cena en mi casa y litros de sangría, y ellos acudieron raudos e inocentes cual ovejas a la esquila. Encima los pobres trajeron bizcochos, tortillas, guacamole, ensaladilla... Y cuando estaban ya entonadillos por el vino, zasca, les planté Eurovisión y ya nadie fue capaz de quejarse xD 

Es más, se lo pasaron bien y todo. En esta edición ha reinado el summertime, con vestidos vaporosos y transparentes, hombres que movieron las caderas de forma sexy y jamonas mandingueras y demás buenorras que hicieron que mi amigo Sergio votase como un condenado murmurando una y otra vez "hay que rescatar a Grecia como sea, como sea".

Y tienen razón los que dicen que Eurovisión es una vergüenza. Es decir, como concurso musical tiene mucho de ochentero y poco sentido, puesto que la calidad media de las canciones que se presentan es bastante mejorable y la estética y demás parafernalia es poco moderna. También es cierto lo poco riguroso que es el resultado, fruto de unas votaciones de dudosa legalidad... pero qué más da. Los seguidores de Eurovisión nos enganchamos al caracter festivo, al celebrar por celebrar, a disfrutar de la noche con la excusa de ver el concurso. A volver a sentirnos niños ilusionados cada vez que algún país nos vota. A disfrutar de los que nos rodean. A cotillear cual marujas de lengua envenenada criticando el vestuario de los representantes de países lejanos.

Y aunque España no gane (que suele ser lo habitual) siempre nos queda la esperanza de un resultado mejor el año siguiente y el "no hemos ganado, pero qué bien lo ha hecho Pastora". Supongo que es lo mismo que sienten los aficionados del fútbol o de la Fórmula 1; las emociones y sensaciones son las mimas, al fin y al cabo.

Por mi parte sólo me queda decir que anoche me lo pasé genial y disfruté muchísimo del Festival. Que, como decía antes, Pastora Soler no me defraudó en absoluto e incluso consiguió ponerle la piel de pollo a Diego, principal detractor eurovisivo entre mi grupo de amigos.
Las abuelitas rusas consiguieron que todos nos pusiéramos en pie a cantar y bailar como posesos; el alemán conquistó a más de una y más de uno en mi salón, con gorro y todo; la rumana-cubana me hizo mover el culo con ritmos insospechados (y ya estoy deseando escuchar su canción esta feria que se acerca) y mi moldavo me enamoró con su vestuario, payasismo y canción.

Suecia, maravillosa. Creo que la canción ganadora verdaderamente se merecía ganar, por una vez y sin que sirva de precedente. Me gustó la puesta en escena, con esa mujer tan exótica para ser sueca, con tanto glamour incluso llevando una batamanta de flores. Su negraco zumbón haciendo capoeira. Y que ella saliese descalza fue un detallazo, muy a lo Remedios Amaya.
Me encandiló también el ritmazo que tiene Euphoria, tan de sábado noche. Dan ganas de bailar y darlo todo, vaya.

Os dejo con el temazo que se alzó con la victoria.
Hasta el año que viene, Eurovisión. A ver a quién engaño yo en 2013 para que lo vea conmigo; seguiremos informando.



24 mayo 2012

Mis 5 peores citas II

Hace tiempo escribí un post-meme hablando de mis 5 peores citas que tuvo un éxito atroz. Supongo que  es porque os encantan las miserias ajenas, ¿eh, piratas? xD
El caso es que para escribirlo tuve que dejarme en el tintero otras muchas experiencias traumáticas porque entonces se hubiese convertido en el post interminable... pero hoy creo que es buen día para hacer la segunda parte y contaros alguna otra cita truculenta que he vivido en mis carnes ovinas. Que no se diga que mi imán para lo chungo está decayendo :P



-El Bob Marley
Para variar, le conocí en el interné. Si es que ya lo dice mi padre, y yo que no le hago caso: el internet está hecho para mentir. La cuestión es que de primeras parecía un chaval majísimo, muy guapo (al menos por las fotos), inteligente, friki, etc etc. Y allí que me planté yo toda ilusionada en un lugar del que no daré más detalles por si acaso para conocerle. 

Os prometo que la primera impresión fue buena. De hecho casi lloro de la emoción al encontrarme con un chaval bien vestido, oliendo a limpito, sin chanclas llenas de arena ni uñas de aguilucho. Encima era guapo, con eso os lo digo tó.

Pero con los veinte primeros minutos algo me empezó a no cuadrar. Fuimos a dar un paseo por su barrio y yo iba cargada por cuestiones que no vienen a cuento, y el chaval me miraba arrastrándome toda acalorada, tirando de mis bártulos, y no movía un dedo por echarme un cable. Vamos, que encima sonreía y todo, el mamonazo xD
Fuimos a subirnos a un autobús para ir a tomar algo al centro y yo casi me escogorcio intentando entrar tirando de mis bolsas como podía... y tuvo que venir un caballero de dentro del autobús a ayudarme a entrar, y todo. Así, como lo digo. Porque el chaval este, mirando. Feliz de la vida.

El momento álgido de la cita fue cuando puso cara de niño travieso y emocionado y me suelta: "pues verás que guay nos lo vamos a pasar, que un colega me ha pasado ésto". Y va y saca una bolsita con drojas varias que yo, qué queréis que os diga, no sabría identificar porque de las únicas drojas que controlo son los gofres y los gintonicses.
Yo salí de aquello espantada, y más cuando días después me mandó algún sms llamándome putFRUTA y demás adjetivos hermosos. Un encanto de niño, vamos.


-El ambiguo
Os prometo que de primeras yo no noté nada. Un chaval muy guapo, rubiazo, simpático, colega de un amigo mío. Vaya, que todos me habían hablado genial de él y yo no podía más que creérmelo.
Salimos en grupo un par de veces y parecía que hubo feeling entre él y yo. Y cuando me pidió una cita a solas, acepté, claro. Por qué no. (Como veréis yo no pierdo la esperanza, aunque ya no sé si eso es bueno o malo, visto lo visto).
Lo primero que llamó mi atención cuando llegó fue su aspecto. No es por ser superficial, -de hecho no suelen gustarme demasiado los cachas de gimnasio- y precisamente por eso este chaval llamaba la atención: creo que se pasaba con las pesas. Encima se vestía ahí marcando pechera, así que se le notaba más. Tenía más tetas que yo, y voy bien servida.
El caso, que me lío, que el chaval apareció vistiendo en plan metrosexual marca-musculitos, y aquello no me terminó de molar del todo. Pero bueno, al menos olía bien, llevaba el pelo perfectamente arreglado y parecía todo un caballero. Démosle una oportunidad que nunca se sabe, Bea.
Paseamos por el centro y el chaval se iba parando en cada escaparate, a mirarse. Encima ponía poses, en plan Gastón de la Bella y la Bestia.
De mí pasaba un huevo, todo hay que decirlo. En cambio se paraba a hacer comentarios sobre los pantalones de marca de los chicos que pasaban cerca, o de el mal corte de pelo de las mujeres.
Y cuando ya se sacó una foto de la cartera donde se le veía en bañador, marcando músculo, y me la dio para que yo pudiese "fardar de novio guapetón con las amigas", ya me empecé a reír a carcajada limpia. ¿EN SERIO? 
Años después me enteré de que el chaval ahora frecuenta locales plumagay en Torremolinos. Si es que no las veo venir. No las veo.


-El Ted Mosby friki
Los que sigáis Cómo Conocí a Vuestra Madre ya estaréis descojonciándoos de la risa, porque ya os oleréis de qué iba este chaval.
Para el resto, os cuento. 

Le saqué del interné, otra vez. Friki hasta la médula, como yo, cosa que en mi forma de ver las cosas no es negativo, sino positivo. Veíamos las mismas series, leíamos los mismos libros y tuvimos un par de charlas interesantes vía IRC.
Quedamos en una tienda para ver novedades frikis y tomar un helado después, y yo a pesar de que no iba ilusionada tampoco iba preparada para lo que vino después.

Porque este chaval era del tipo friki-chungo: nunca había tenido novia, porque andaba buscando el ideal de mujer que salía en sus comics de manga. Y porque el pobre era raro, raro. Tanto físicamente como en su forma de ser y actuar... pero no voy a cebarme en esto xD
La cuestión es que intenté ser amable y charlar con él un rato, nos tomamos el helado y ya está, me despedí y hasta otra muy buenas. Pero no. Al día siguiente me llegó a casa una rosa con una nota de amor (WTF!... nota para mis millones de pretendientes: no me hagáis estas cosas supuestamente románticas, que me dan corte y no me gustan nada) y empezó a llamarme por teléfono cada diez minutos para declararse y preguntarme cuándo podríamos volver a quedar.

El horró.
Tardé una semana o así en convencerle de que, de verdad, no era mi tipo, que no es por no quedar.


-El legionario
Contaros esta cita me da hasta vergüenza, fíjatetú. Es lo más surrealista que me ha pasado nunca.
Pero bueno, ahí va.
Era uno de los habituales en mi canal propio del IRC, por lo que yo pensé que ya teníamos cierta "confianza" y que más o menos sabía por dónde iba este chaval. Era (y seguirá siendo a menos que haya ido a la cárcel por zumbao) legionario y orgulloso patriota, aunque si os soy sincera pensé que todo lo que decía acerca de honrar a la patria y tal era coña y cierta exageración simpática.
Pero no. 
Quedé con él una tarde para tomar algo. Como él  entre semana vivía y trabajaba en otra ciudad, en Málaga no tenía coche así que tuve que ir a buscarle a su casa. Y ya cuando se montó en mi coche me acojoné un poquito. El tío estaba acelerao: parecía un fraggel dando saltitos en el asiento y hablando sin parar a velocidades de vértigo. Vamos, que ahora con perspectiva creo que iba más encocao que la Whinehouse.
La cuestión es que fuimos a una cafetería y yo le notaba raro... como ido, en su mundo. Yo le hablaba y asentía con la cabeza pero sin mirarme siquiera, con la mirada perdida en el infinito. Hasta que llegó la camarera y empezó a mirarle el escote descaradamente y a soltarle lindezas en plan "tú seguro que la chupas bien" con toda la caradura del mundo y más allá. Tanto ella como yo nos quedamos boquiabiertas, flipanding. 
Y él encontró nuestra estupefacción divertidísima, y empezó a decir que a las mujeres hay que darles caña, que si no se confían. Que él por pertenecer al ejército había conquistado a muchas hembras y que ya sabe lo que queremos. 
Cuando terminé mi café decidí que la cita había llegado a su fin, pero él me pidió que volviese a dejarle en su casa porque no tenía autobuses ya de vuelta. Accedí porque soy un ser bondadoso, y en mitad del camino me pidió que parase por favor, que iba a saludar a un colega al que no veía desde hacía mucho tiempo. Me dijo que fuese con él a casa de este chaval, que no me quedase esperando en el coche. Accedí.
Me dejaron en una especie de salita con mesa-camilla, sola, esperando durante 20 minutos. Ellos se encerraron en una habitación y desde donde yo estaba sólo escuchaba carcajadas. Me seguí acojonando, pensando que este tío estaba mal de lo suyo y sus amigos también. Cuando ya estaba a punto de marcharme, salieron, se despidieron y el legionario y yo volvimos al coche. Él me dio las gracias diciendo que soy súper enrollá, una "tia de cohoneh".  Cojones los tuyos, muchacho. Cuadraos.
Para acabar la faena, me pidió que parase un segundo en un quiosco, que iba a comprar tabaco. Aquello ya me parecía surrealista, yo sólo quería dejarle en su casa y pirarme a la mía, pero accedí. Y, como ya estaréis adivinando, se fue a por tabaco y no volvió. Esperé y esperé durante un rato aceptable, pero no regresaba, así que me piré pensando que debería dejar de quedar con hombres o terminaría mal de la chaveta yo también.

Llegados a este punto podríais pensar que yo a este chaval no le interesaba, ¿verdad? PUES NO. Me estuvo persiguiendo durante semanas para volver a quedar, invitarme a cenar y hacerme una mujer. Así, tal cual. Al final tuve que ponerme borde y decirle que soy pacifista y estoy en contra del ejército para que me dejase tranquila. Sigh.


-El Ana-Man II
Le conocí en la universidad, y como todos al principio, parecía un tipo muy majo. Educado, sentido del humor y cierto atractivo de esos que dices "no es guapo, pero tiene algo".
Quedamos para ir al cine y cuando llegó me quedé a cuadros: no venía solo. Venía con SU EX, que se la había encontrado por el camino y le había hecho tanta ilusión que la invitó al cine con nosotros, que seguro que no me importaba. 

En ese momento yo debí salir pitando, pero como soy lerd y no aprendo fui educada y buena (gilipuertas) y me quedé diciendo que no, hombre, cómo me va a importar.
Se pasaron haciendo manitas toda la peli, cuchicheando y lanzándose palomitas como quinceañeros.
Acabó  aquel infierno y me despedí hasta siempre, deseando en mi interior que volviesen pronto a salir juntos y dejasen de embaucar a otras personas inocentes como yo en citas absurdas.




Y eso es todo, amigos. Al menos por ahora... 
Amenazo con volver dentro de unos años con más expedientes-x. Avisados estáis.



22 mayo 2012

Juanra, el blanco y el sacrificio.

Todos sabéis ya que soy una romanticona pava y que me gusta la poesía, y hay un poema que recuerdo de mi época escolar que me llamó especialmente la atención, aunque no por lo que debería haberlo hecho:


VESTIRSE DE BLANCO 

Yo dije que me gustaba 
-ella me estuvo escuchando- 
que, en primavera, el amor 
fuera vestido de blanco. 

Alzó sus ojos azules 
y se me quedó mirando, 
con una triste sonrisa 
en sus virjinales labios. 

Siempre que crucé su calle, 
al ponerse el sol de mayo 
estaba seria, en su puerta, 
toda vestida de blanco. 

(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)



Pues bien. -¡Qué bonito!,- exclamaron todos mis compis de clase al leerlo el profesor en voz alta. Menuda tonta, pensé yo. 
Y es que ya desde pequeña tenía ese sentimiento de orgullo y nomecambiarás que me ha dificultado tanto la vida en pareja hasta hoy. Creo que a veces soy demasiado radical, y en esto de "ceder" o "sacrificarse" por la otra persona no tengo muy claro qué es correcto o qué no lo es. ¿Debemos dar nuestro brazo a torcer por la persona que queremos, aunque eso signifique cierta pérdida de nuestra personalidad y esencia? ¿Debemos, en cambio, mantenernos firmes aunque eso suponga un perjuicio para el otro?

En el poema de Juanra el "sacrificio" era mínimo, (vestirse de blanco para gustar), pero a veces la cosa es más complicada. Por ejemplo, cuando uno de los dos fuma y el otro no. O cuando uno lleva rastas y la otra persona no las soporta. O cuando uno quiere veranear en la playa y el otro tiene pánico a los tiburones. O cuando ella adora bailar salsa, y a la otra persona no le gusta que vaya a bailar con desconocidos que la sobeteen. 

Como os decía, yo he tendido siempre al "lo siento mucho, pero soy así y no pienso cambiar", pero en ocasiones creo que he sido injusta precisamente por eso. Si algo no me supone un sacrificio pero hace feliz al otro, ¿por qué no? 

No sé, no sé. A fin de cuentas nunca fui buena con las relaciones; lo mío es el WOW. 

20 mayo 2012

Opinión ovejosa acerca del DiabloIII

Como ya sabréis (porque he sido una verdadera plasta en twitter y fareborn hablando del tema) llevo ya tres días dándole al DiabloIII y creo que ya puedo emitir un juicio de valor acerca del juego.
Pues bien, así resumiendo os diré que el juego es...
ACOJONANTE.

Pero acojonante de verdad, y en todos los sentidos posibles: es un juegazo que encima me da miedito. 
Os lo voy a explicar con puntos, que queda muy de gurú de los videjuegos xDDD

-La ambientación es puro Diablo. No ha cambiado mucho después de 10 años en cuanto a temática: empezamos en campos oscuros y lúgubres, seguimos por desiertos, nos cargamos a los mismos bichos de siempre, etc; pero ha mejorado mucho en cuanto a aspectos técnicos y gráficos en general. El fuego parece que quema, el chapoteo de tus pies cuando pisas agua es muy realista y el sonido da yuyu, encontrando quejidos y lamentos por cada esquina y "disfrutando" de una musiquilla verdaderamente estremecedora.


-La historia es brutal. Tenemos algunos personajes de siempre que nos traerán gratos recuerdos, y otros nuevos que nos sorprenderán e incluso nos sacarán una sonrisa. Eso sí, llega un momento en el que te ves gritando "¡¡¡CABRONES, HAN MATADO A... KENNY!!!"  Bueno, en realidad hacen bien, ya todos sabemos que el sentimiento de venganza mueve montañas y nos toca la patata :P
Por cierto, los vídeos y animaciones entre acto y acto son buenísimos. Con el morro torcío, me dejan a veces.

-Algo que no me termina de convencer es el nombre que le han puesto a algunas cosas. Por ejemplo, el primer gran enemigo maligno y poderoso al que debemos asesinar, llamado... el Rey Esqueleto. WTF! ¿En serio? ¿No suena un poco cutre, como de historia de terror de un niño de 5 años? xDD
O por ejemplo, ya en la primera misión que nos dan, (zas, la primera en la frente) tenemos que matar zombis a los que el asignador de misiones llama "madres desgraciadas". Di que sí, hombre...

No sé, no sé si es un fallo de la traducción o qué, pero creo que han tenido tiempo suficiente como para encontrar nombres más creativos, ¿no? :P

-Eso sí, lo cortés no quita lo valiente: es un juego muy detallista. Todavía no lo he terminado y puedo afirmar que lo estoy disfrutando como una enana, cotilleando en cada rinconcito, buscando cada misión secundaria, parándome a leer cada nota. Y es que no te puedes confiar porque cuando crees que estás tranquilo en un lugar de pronto sucede algo que te hace dar un bote en el asiento. Como por ejemplo en el escenario de la cárcel en la que tenían retenido a ese personaje del que no diré el nombre por no spoilear, cuando se te pasaba darle un sopapo a los huesos de un carcelero y de pronto éste te veía de reojillo y avisaba a la guardia de élite gritando con voz sabinesca "ATENCIÓN, HAY UN INTRUSO EN NUESTRO RECINTO, ACABAD CON ÉL, MWAHAHAHAH"... y tú te ibas pataspabajo, vaya.

-Más detallazos: los personajes. Me encanta la caracterización, me gusta que todos puedan ser chicos o chicas, que cada objeto que te equipes se vea puesto y sobre todo me gustan muchísimo las magias, los golpes especiales y demás, con tanta lucecita y tanta parafernalia. No soy ninguna entendida en cuanto a técnica, pero creo que se lo han currao y que las skills son espectaculares. 
Eso sí... que alguien me explique por qué de todos los personajes el único que habla normal es el bárbaro. El resto tienen unos acentos extrañísimos... la monje parece draenei xDDDD

-La mejora de habilidades y de armaduras me gusta, es muy para Rizosas. O sea, sencillita xD Muchos se quejarán diciendo que eso es un defecto, que es todo demasiado lineal, que hay poca personalización, blabla... pero yo personalmente agradezco no tener que perder el tiempo en tratar de entender el sistema de mejoras del personaje, la verdad.  La idea de las runas además le da su puntillo, que quieras que no siempre gusta poder elegir cómo llevar al personaje en cada momento. 

-La jugabilidad cooperativa es muy buena y crear grupos para ir a destruir el mal con tus amigos mola, aunque eso ya lo esperábamos de Blizzard.  

-El sistema de logros le da vidilla, muy a lo WOW, y eso de que ahora el "oro por euros" también se dé en la casa de subastas como algo legal me va a sacar de la crisis, ya veréis.

-Si tuviese que decir algo negativo sobre el juego, hablaría de un detalle que igual es manía mía pero que no me ha gustado: las esferas esas de vida. ¿Para qué, si ya tenemos las pociones? Es más, ¿por qué hay cd en las pociones? Es complicar por complicar, ¿no? (Aunque creo que en el modo difícil ya no hay esferas, pero bueno)

En definitiva, el DiabloIII es un juegazo. Os lo recomiendo 100% siempre que no tengáis exámenes  o curro a la vista... porque engancha. 
Aunque seas una oveja pava, como yo.





P:D: Plataforma PRO-QUITEMOS A LAS ARAÑAS COMO SERES MALVADOS DE LOS VIDEJUEGOS, QUE YA ESTÁ BIEN Y ASÍ NO ACABAMOS CON LAS FOBIAS.

13 mayo 2012

Oye mi balido

Soy Rizos de la Tormenta, Madre de Ovejas, tocada por los Siete, verdadera heredera del Trono de Hierro y reina por derecho de los Siete Reinos y las Ciudades Libres. 
Recuperaré lo que es mío con sangre y lana.

 ¡Oye mi balido!




P.D.1: Conste que soy una mujer seria y perfectamente capaz de desempeñar mi trabajo de forma profesional. Ejem.

P.D.2: ¡Ovejón, Dracarys!

11 mayo 2012

Isla bajo el sol

Se acerca, se huele. El verano ya se ha colado por la persiana de mi habitación y me despierta desparramando rayos de sol en mi cama cada mañana.

Hay algo mágico en el verano. No importa si te toca trabajar o si tienes vacaciones, pero todo parece diferente: si acaso un halo dorado que inunda las calles, un olor a brisa marina -estés donde estés- y a crema protectora de coco y zanahoria. El brillo alegre en la mirada de los niños. Las horas de sol infinitas. El murmullo hipnótico de las cigarras y los grillos. Los atardeceres junto al mar.

Cuando llega junio siempre me sucede lo mismo: me invade esa sensación de nostalgia melancólica y no puedo evitar encontrarme con pedacitos de mi pasado por los rincones que frecuento. Me veo a mí misma, de niña, jugando en la piscina con los mofletes colorados y el flequillo goteando sobre mi nariz. O haciendo cola, emocionada, en el carrito de los helados de la playa con mis amigos. O tumbada sobre el césped de mi urbanización. Casi puedo oler aún la hierba recién cortada y escuchar el canto de las gaviotas sobre mi cabeza como si fuese ayer mismo aquel mi verano del 69.

El estío me trae a la memoria las mejores épocas de mi vida. Los momentos más bonitos. Mis Greatest Hits 
Y a partir de ahora tendré también un as en la manga, un plan B. Cuando llegue el invierno y necesite un rayo de sol; cuando me sienta gris y helada y ansíe recordar el murmullo de las olas... ya no tendré que esperar a que llegue el verano para volver a sonreír.

Porque ahora tengo una canción. Una isla bajo el sol. Mi vela de la victoria.





06 mayo 2012

Ortografía ovejosa

Yo tuve la suerte de tener un gran profesor de Lengua. Don Manuel, se llamaba. Falleció hace muy poquito y la verdad es que se me rompió un pedacito del corazón porque, aunque él no lo supiese, ha sido importante para mí y siempre formará parte de lo que soy ahora: una pava que adora escribir y que intenta no cometer faltas de ortografía ni de sintaxis.

Don Manuel adoraba la enseñanza, y eso se notaba. Era un hombre tranquilo de voz grave que entraba siempre sonriente en el aula y nos trataba con infinito respeto, ganándose así el nuestro. Se indignaba cuando colábamos una coma en el lugar incorrecto; bailaba con el ritmo de las oraciones subordinadas y mezclaba con sabiduría los puntos suspensivos con los puntos y aparte. Nos enseñó a escribir, pero además supo mostrarnos el placer de observar. De utilizar la Lengua como un medio, un cuaderno donde plasmar lo hermoso que nos rodea. 


Hoy quiero dedicarle un pequeño homenaje. Porque de todos los profesores que tuve en mis 13 años de colegio,  él fue el único que ha conseguido que sus enseñanzas permanezcan aferradas en mi memoria como si fuese ayer cuando nos las dio. Aún recuerdo su voz mientras nos contaba, emocionado, que traía una lección maravillosa y sorprendente que cambiaría nuestra vida. 
Por tanto hoy voy a intentar yo cambiar la vuestra... que a veces me sangran las córneas cuando os leo en twitter, coñe.


Va por ti, Donma.




-Las expresiones al lado suyo, detrás mía, delante nuestro y demás son INCORRECTAS. El "detrás" no puede ser nuestro, lo siento :P  
Lo correcto sería decir  a su lado, detrás de mí, delante de nosotros. (CORRECCIÓN: me dicen en los comentarios que al lado suyo sería correcto puesto que lado es sustantivo y sí puede llevar el posesivo arrejuntao. Gracias ^_^)


-Usar la palabra "confortable" (quizá porque nos suene del término "confortable" en inglés) cuando nos referimos a un sofá es una cursilada. El castellano ha tenido desde siempre el correctísimo y eficaz adjetivo cómodo, y confortable es un neologismo válido desde el siglo XIX pero usado sobre todo para referirnos a la comodidad y calor del hogar, y no a los muebles.

-Los puntos y coma existen y además se pueden usar. En serio: los puntos y coma no son los padres.
Colócalos cuando quieras unir dos oraciones relacionadas, por ejemplo: los frikis son majos; me caen bien.
O cuando tengas que separar elementos en una oración larga donde ya haya más comas: hay gente que me escribió mensajes que, como soy tonta, me emocionaron; gente que me criticó; gente que, a día de hoy, es importante.

-Relee en voz alta el texto que acabas de escribir antes de publicarlo para evitar repetir palabras en varias frases consecutivas.  No es necesario recargar un escrito para que resulte atractivo, pero cuida los detalles si no quieres resultados nefastos. Trata de buscar sinónimos para hablar de lo mismo en varias oraciones y no acabarás resultando repetitivo.

-La palabra TI nunca lleva tilde. Por favor. Te lo digo a ti.

-El buen uso de las comas te define. Es tan malo no poner ninguna como recargar el texto de comas sin sentido. No hables así, como si cada dos o tres palabras, que quieres decir, necesitasen llevar una coma, delante.
Las comas se usan generalmente para separar elementos en una enumeración, aunque tiene otras muchas funciones que, si queréis, podréis aprender aquí.

-Por último, (no quiero enrollarme en plan RAE andante) y la lección rizosa más importante del día: hay que perderle el miedo a escribir bien. Es más, es lo básico. No importa a qué te dediques o qué estudies; el conocimiento nos da alas y nos abre puertas y todo el mundo debería tener la inquietud de saber escribir correctamente. 
Nunca sabes cuándo vas a necesitar hacer uso de tu retórica: un examen es más examen si lo que escribes lo escribes bien. Un e-mail romántico es más romántico si impresionas con tus puntos y coma en frases como "te quiero como nunca he querido a nadie; te quiero de manera infinita".  Una nota de agradecimiento breve y bien escrita conseguirá captar la atención del lector por su contenido, y no su forma.
Imaginaos que os disponéis a dar un discurso importante y no os dais cuenta de que tenéis la chaqueta manchada de caca de paloma. Ya no importa lo que digáis, porque la gente va a estar más pendiente de la mancha que de vuestras palabras. Pues lo mismo sucede con un texto mal escrito... y es una lástima.

En definitiva, alguien que sepa escribir correctamente será más libre. Libre de equivocarse en sus ideas y acciones, (seguirá siendo humano, al fin y al cabo) pero que al menos sabrá expresarlas con eficacia.


Gracias por hacerme libre y haber estado siempre pendiente para limpiar las manchas de caca de paloma de mi chaqueta, Don Manuel.







03 mayo 2012

De sentidos del humor y del ridículo

Yo tengo un gran sentido del humor. Creo firmemente que gran parte de la felicidad reside en saber reírnos de nosotros mismos y de disfrutar de la vida sin vergüenzas ni reparos. En bailar cuando nos apetezca, en cantar a grito pelao si nos sale del alma y en compartir carcajadas con los que nos rodean sin temor a resultar escandalosos. 


Yo por éste perdía el miedo a las arañas

A mí no me importa hacer el ridículo. De hecho soy una experta y ya lo llevo hasta con elegancia: he trabajado de payasa, de animadora, de presentadora de shows y espectáculos, de RRPP y de bailarina. Y si unimos mi experiencia profesional a que soy una pava torpe, obtendremos  por tanto una sarta de momentazos que en más de una ocasión me han hecho acabar descojonciándome yo sola en el suelo, con doscientos guiris aplaudiendo mi genial caída sobre el escenario. O liándola parda al intentar recitar los números del bingo en varios idiomas. O tirándole por encima el café a un colega. O soltando un super gallo al cantar mis Greatests Hits Rizosos mientras conduzco. O tropezándome con resultados nefastos en mis clases de salsa. O escribiendo mis miserias en este blog.

¿Qué más da? 

Todo el mundo ha hecho el ridículo alguna vez, y todos lo volveremos a hacer por mucho miedo que le tengamos a tal situación. Y al final el que acaba haciendo el ridículo es el que más sufre. 

Preparada para la noche pirata

Por eso no me importa en absoluto que se me critique. Hace un par de semanas hubo gente que vio a bien ponerme verde por twitter y después se preguntaban por qué yo no me molestaba. Que tengo "un fondo oscuro" (me encantó esa expresión, en serio). Pues qué queréis que os diga, chicos. Yo no soy nueva en esto de ser el objeto de las burlas de la gente, quizá por mi gilipollez supina y por no defenderme. He sido la friki de clase toda mi vida. La chica gordita del grupo. La fea simpática. La cabra loca. La rara. He aprendido a pasar de todas las críticas poco constructivas y gratuitas y en centrarme en mis virtudes, que son muchas. Y, como tendréis que comprender, que me vengáis a estas alturas a decirme que soy tonta... me la trae un poco al pairo. O que os riáis de una foto payasa que yo misma he publicado xDDD 
Es más, me divierte. Sois muy creativos y me halaga que perdáis el tiempo (con la de cosas interesantes que se pueden hacer) en hablar sobre mí. Pero no, no voy a enfadarme por eso.

Sería como molestarme cada vez que un troll me dejase una perlita en los comentarios. Trolls hay millones, tanto en internet como en la vida real, y aunque no sé muy bien qué carajos les motiva tanto en intentar fastidiar a los demás, a mí me va mucho mejor ignorándoles: hagas lo que hagas y seas como seas siempre habrá gente a la que no le caigas bien y que te critique. Llamadme Bambi, pero en mi vida ellos no pintan nada y esa es la atención  e importancia que les ofrezco: cero.


Esta vieja 'el visillo se la dedico a Fiebre


Ah, por cierto. Que yo tenga sentido del humor no quiere decir que tenga que publicar cualquier tipo de comentario en Una de Rizos.... Sintiéndolo mucho ésto no es una democracia, aquí mando yo. E igual que no permitiría que cualquiera se colase en mi casa a insultarme, no tengo intención alguna en permitirlo aquí. 
Así que si quieres que nos riamos juntos, deja tu comentario pero siempre con respeto. Y si no, te invito a visitar otros muchos rediles con comentarios sin moderar... a ver si allí te hacen más caso.

Y lo digo de buenro, eh. Ya tú sabeh.





Y a vosotros, fanses, os dedico mi primera foto choni-duckface-ipad en el baño