26 abril 2012

Estáis fatal de lo vuestro

Y ayer me tuvisteis todo el día descojonciándome viva con vuestras felicitaciones vía twitter, vía fareborn, vía blog, vía mail y vía whatsapp. 

Para muestra, algunos botones:



Tarta que me dedicó @End_The

@MamiRizosa directamente me invitó a pasar al bebercio


@KhemmalOssoy se zampó un gofre en mi honor

Mi querido @Jpalanca me dedicó esta foto tan achuchable en Fareborn :_) ¡¡¡¡BEEEEESOS!!!!

Ana Rosa Tinoco es un primor y me inundó fareborn de ovejas azules

@DiegoMgar sabe lo que me gusta y me dedicó otro gofre  x_DDDD


@AfricalnBeige me dedicó esta tarta tan monísima




@LeticiaTeboul me enseñó a preparar gofres :D




@Eingelito nos puso a cantar la canción de Shaun The Sheep



@ALIandCIA me dedicó vía fareborn esta deliciosa coplilla que llevo cantando desde entonces



Raúl Cordero me dedicó el ya himno de Parchís



Emilio González hizo que me sentara mal el desayuno con esta canción xDDD



Alejandro Hornillo es un primor y cada año me sorprende con las canciones de cumpleaños más originales xD



Pero sin duda alguna, mi felicitación estrella de ayer fue la de mi primo Rubén, que cada año se supera  y me deja con la boca abierta xDDD
Para que luego no digan que en mi familia somos todos unos artistas:




Muchísimas gracias a todos, en general. Con felicitaciones como estas da gusto cumplir 25 años. Ejem.

25 abril 2012

31 is sexy


Y así, como quien no quiere la cosa, ya me he plantao en los 31.  

31 años de risas, de pavismo, de enfurruñamientos, de rizos, de gofres, de amarillos-bea, de moradismo, de sueños cumplidos y por cumplir, de frikismo, de ovejas negras, de FUN FUN FUN FUN FUN.

Que sean muchos más. Y así de hermosa, claro.


21 abril 2012

Consejos de expertos en Social Media que yo me paso por el pokemon



TODOS.

Y como me creo muy guay, ahora os voy a dar yo un consejito a modo de gurú de los blogs, que sé que lo estáis deseando: menos estrategia y más contenido de calidad. 
Esto es como cuando en el cole nos enrollábamos en los exámenes para ver si así parecía que sabíamos más, pero no. O como cuando nos compramos los mejores patines de la tienda y nos escogorciamos igual, porque no tenemos ni idea de patinar.

Lo digo como lectora y usuaria de las redes sociales que soy, y no como ejemplo: escribid cosas que interesen a los demás y no tendréis problemas para ganar seguidores. 


Todo lo demás son gilipolleces.




20 abril 2012

Primeros besos

Hace algunos años, (bastantes, ya, snif) yo estaba enganchadísima a la serie Ally McBeal. En dicha serie actuaba Lucy Liu haciendo el papel de abogada mala malísima, mujer fatal y castigadora de hombres en general. 
El caso es que cuando por fin, (no recuerdo en qué temporada) apareció un macho que consiguió darle en la patata y ponerla tierna, va ella y se niega a besarle. Le evitaba por los rincones del bufete para no tenerlo delante y resistir así la tentación de soltarle un morreo bien dado. ¿La razón? Sencillo: ella decía que el primer beso con alguien marcaba el resto de la relación. Que cuando una persona te gusta de verdad y le besas, puedes enamorarte profundamente si el beso es estupendo o perder toda la ilusión en 0,2 si el beso resulta chungo. Así que ella temía que la magia se perdiese con su nuevo amor si al final sucumbía y él era malo en eso del besuqueo, y por eso trataba de posponer tal fatídico instante todo lo posible.


Aquel capítulo me hizo mucha gracia por entonces y no le di más importancia hasta que, años más tarde, comprendí toda la sabiduría que se escondía en él al sucederme algo muy parecido... de lo que no hablaré aquí porque nunca se sabe quién te puede estar leyendo.  xDDD


Y es que, como hace poco leí en un post genial del blog de Pétalo, cuando la otra persona no viene bien enseñada de casa nos encontramos con una situación complicada en la que entra en juego nuestra paciencia y voluntad.  Porque hay algunas personas que lo llevan mejor, pero otras claramente no le ponen ningún empeño en aprender. Si con 15 años, edad en la que la mayoría todavía son inexpertos e inocentes, no  consigues que le tiemblen las rodillas con un beso, vale; pero que con 25, 30 o 35 no sepan que el beso-vaca no es agradable o que el exceso de babas puede ahogar a alguien... es ya tremebundo. No sé qué pensar con respecto a ellos: ¿es que nadie te ha dicho lo mal que lo haces, o te lo han dicho y te importa un huevo? ¿Es que no prestas atención a lo que hacen los demás? Hay que ser más curiosos, hombreya.
(Ojo, no se crean que tan sólo hablo de los hombres, que en esto de besar hay tantos hombres como mujeres que deberían rellenar cuadernillos Rubio)

Y qué queréis que os diga. Llamadme furcia, mala mujer, lo que queráis. Si alguien pasara de mis rizos porque beso fatal lo entendería perfectamente, ojo. Lo entendería y me metería a monja, aunque ese es otro tema xDD 
Pero a mí esto de ser profe a los 30 se me da regulero. No soy capaz. 



Y por eso yo también les tengo pavor a los primeros besos.





10 abril 2012

No podía ser de otra forma

¡Buenos días, ovejosos!

Hoy vengo a contaros un par de cosillas pero brevemente porque esta semana la tengo más liada que la pata de un romano. Como viene siendo tradición, se acerca mi cumpleaños y este año lo pretendo celebrar el finde que viene con los colegas en la playa, en plan picnic hawaiano. Por tanto me toca organizarlo bien y reunir sombrillas, cubos para el hielo, mantas, antorchas, volcanes en erupción, hawaianos buenorros malabaristas, etc etc xDDD

Por otro lado y como ya os acordaréis de los años anteriores, mi cumpleaños viene siempre acompañado de una maldición. Básicamente se trata de que da igual cuándo y cómo lo celebre, que me pondré mala. Y este año llevaba con una salud de hierro todo el invierno... hasta ahora. Los que me seguís en twitter anoche pudisteis comprobar que Fortuna es una jachonda y que ya me ha venido a regalar dolor de garganta, mocos y fiebre (me muero). Justo a tiempo ^^U (ajú, ajú)



Así que nada, veremos cómo evoluciona la semana. A unas malas y si el sábado sigo enfermísima, me puedo disfrazar de demonio tribal y así las ojeras y los mocos no quedarían mal del todo xD

En fin, no me enrollo más. Volveré en cuanto tenga tiempo y salud, que tampoco es plan de amargaros con mis penas y miserias :P 

Besazos y ¡hasta pronto! 

04 abril 2012

El efecto menéame

Yo no entiendo de SEO. 
Yo hace 6 años me decidí a crear un blog, porque me aburría y quería tener una especie de "diario" virtual donde escribir. Me gusta escribir.

A la ilusión por escribir se le fueron sumando más factores, como por ejemplo la emoción de recibir algunos comentarios de gente anónima que me leía. Muchos lo llaman feedback, pero yo prefiero seguir usando el castellano.

Pero sobre todo, yo tenía amigos lectores. Pocos, pero fieles. Gente que en 2006, en 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 seguían aquí, leyéndome y comentando. Gente a la que, en gran parte, ya conozco en persona. Gente que ha traspasado la barrera de lo virtual para formar parte de mi vida. 
Amigos que jamás han dejado de recomendarme que pusiera publicidad en mi blog, porque es una pena no rentabilizarlo.  Que me recomendaban dejar blogger y comprarme un dominio propio, porque es más profesional. Que me animaban día a día diciéndome lo mucho que les gusta cómo escribo, y que debería cambiar el chip porque otros viven de ésto y yo no le saco ningún partido.

Pero, como os decía, yo no entiendo de SEO ni sé si quiero transformar Una de Rizos... en algo que no es. Soy muy cabezona y no quiero añadir publicidad, hacerlo más serio ni empezar a escribir para ganar lectores, porque entonces dejaría de ser lo que es: mi diario virtual. No quiero tener que escribir por escribir, sentirme en la obligación de actualizar con frecuencia matemática para no perder seguidores. No quiero compromisos en mis hobbies, porque dejarían de serlo.


Hace cuatro días escribí un artículo tal y como lo hago siempre: sin borradores, del tirón. Me senté con un biofrutas en la mano y empecé a teclear, dejándome llevar por mis ideas y sensaciones. Le di al botón de publicar sin tener ni idea de qué hora era, sin ser consciente de que era domingo por la tarde, que por lo visto es una franja horaria de un alto impacto social en las redes. Yo simplemente escribí un texto y lo publiqué tal y como llevo haciendo durante seis años...
Pero dio la casualidad de que esta vez alguno de mis lectores habituales lo difundió en el lugar adecuado, en el segundo exacto. Y otras personas que jamás se habían topado con mi blog lo leyeron también, y alguna de esas personas lo colgó en meneame.net y se formó el follón. He sido "víctima" del efecto menéame: en menos de media hora el artículo llegó a portada, y de golpe y porrazo vi cómo en el contador de visitas se formaba una fiesta que ni las de Paris Hilton. 

Las visitas y popularidad del blog se dispararon en sólo unas horas: la gente empezó a compartir mi artículo en otras redes sociales como facebook y tuenti en muchísimos grupos y páginas personales; en twitter, con más de 350 RT; en tumblr, llegando casi a los 300 reblogs... y la avalancha de seguidores nuevos y de e-mails de notificación de comentarios fue tal que mi gestor de correo implotó durante una tarde, de puro esfuerzo. De tener una media de 6.000 visitantes únicos mensuales, mi blog pasó a recibir 32.000 en dos días.


Eso sí, el blog no se cayó en ningún momento, tal y como me advirtieron algunos y me hubiese pasado de haber tenido mi dominio propio y no pertenecer a blogger.


Reconozco que aquello me abrumó. No diré que no me gustó porque mentiría, (me siento tremendamente halagada) pero en cierto modo no puedo evitar pensar que el secreto del éxito, al final, está en tener suerte. En estar en el lugar adecuado en el momento perfecto. 
Porque mi texto sobre los frikis no es ni mejor ni peor que los otros casi 600 artículos que he publicado con anterioridad y que pasaron casi desapercibidos en la red... simplemente estaba ahí cuando tenía que estarlo. 

Y así creo que sucede con todo lo que se publica en internet: no llega a lo más alto lo mejor, sino lo que resulta más popular por la razón que sea. 

Y ahora me enfrento a una realidad complicada, por así decirlo. Esta mañana no sabía muy bien cómo enfrentarme al siguiente artículo, y me preocupaba decepcionar a esos nuevos seguidores que acabo de conseguir. Me planteé ponerme a trabajar el tema SEO, el consultar a algunos amigos profesionales del sector de la Social Media para sacarle partido a esta oportunidad. Actualmente no tengo trabajo y realmente mi blog es un medio como cualquier otro para demostrar lo que soy capaz de hacer profesionalmente, que es mucho. Estoy segura de que con la formación adecuada yo sería una gran Community Manager.

Pero pensándolo con más calma he llegado a la conclusión de que no quiero eso, al menos con mi blog. No quiero que Una de Rizos... cambie lo más mínimo. Me gusta así, como está. En blogger, con su plantilla pre-fabricada, con sus artículos a veces serios y a veces de cachondeo. Con esa libertad y tranquilidad que me da saber que puedo escribir tan sólo cuando tenga algo que decir, aunque sea una vez a la semana. 

Y soy perfectamente consciente de que como consecuencia de esta acción me arriesgo a perder todos los nuevos lectores que he ganado estos días. Que igual en un tiempo vuelvo a tener mis 6.000 visitas mensuales de siempre, únicamente con los comentarios de los lectores y amigos que me han acompañado estos años. 

Pero qué queréis que os diga: si eso sucede ya me va bien. Porque igual no consigo ganarme la vida con esto, pero Una de Rizos... seguirá siendo parte de mí. Alguien que no entiende de SEO ni de curación de contenidos, pero que por encima de todo disfruta escribiendo. 






A los nuevos, a los que estos días habéis dedicado parte de vuestro tiempo en leer mi artículo y en comentarlo y/o difundirlo: muchas gracias. Me habéis hecho la más feliz del mundo por dos días.


Y a los que habéis estado siempre ahí, y que sé que seguiréis cuando pase este jaleo: muchísisisisisisimas gracias. Os dedico todos y cada uno de mis balidos, porque lleváis haciéndome feliz seis años ya... que se dice pronto.


Buceando entre vuestros comentarios y cumplidos