28 enero 2010

130 respuestas que exigimos a los guionistas de LOST (parte II)



Ahora que queda muy poquito para que empiece la nueva temporada, Al y yo nos hemos sentado virtualmente hablando a recopilar todos los misterios que nos traen de cabeza y que esperamos que nos expliquen en la sexta de LOST.

Porque nosotros somos verdaderos fanses, y nos lo merecemos.
Porque si no nos dan respuestas nos las inventaremos, y eso es peor.
Porque podríamos llegar a pensar que los guionistas han ido improvisando todo el rato, y eso es malo.

Hasta dentro de seis días, que será cuando empiece de nuevo la serie con mis colegas y yo celebrándolo en plan botellón isleño, os dejo con algunas preguntas que en realidad son la segunda parte del bloque. Las primeras 65 están en el post de Al, así que pasaos por allí si tenéis la misma curiosidad que yo.

ABSTÉNGANSE DE LEER ESTO LOS QUE NO HAYAN VISTO LAS 5 PRIMERAS TEMPORADAS:

  1. ¿Cuál fue la "enfermedad" del equipo de Rousseau?
  2. ¿Por qué Los Otros dejaron escapar a Walt si era tan importante?
  3. ¿Por qué se le aparece Walt a Shannon (guiándola a su muerte) y después a Locke (salvándole de la muerte)?
  4. ¿Fue Walt el que se comunicó con Michael en el ordenador?
  5. ¿Qué son las columnas de humo?
  6. ¿Hasta qué punto conocen el pasado, el presente y el futuro Jacob y AntiJacob para así manipularlo a su antojo? Hacen que el avión se estrelle en La Isla para que luego escapen algunos, para que luego vuelvan, para que luego viajen al pasado, para que luego creen el Incidente, para que luego hagan que el avión se estrelle de nuevo, etc.
  7. ¿Por qué dice Faraday que las leyes de La Isla no se aplican en Desmond?
  8. ¿Quiénes son Ilana y los Ajiras?
  9. ¿Por qué dicen los Ajiras que Frank Lapidus va a ser muy importante?
  10. ¿Por qué los Otros se disfrazan?
  11. ¿Por qué los Ajiras no atacaron al falso Locke en cuanto le vieron si ya sabían que el verdadero estaba en el avión? (Posible cagada de los guionistas)
  12. ¿Por qué hay elementos egipcios (Estatua, jeroglíficos, etc.) en una isla del Pacífico Sur?
  13. ¿Por qué unos Otros podían salir de La Isla (Ben) y otros no (Juliet)?
  14. ¿Cómo sabía Widmore cuándo y dónde aparecería Locke tras girar la rueda? De hecho, ¿por qué le esperaba?
  15. ¿Mató Jacob a Nadia o su muerte era inevitable?
  16. ¿Introdujo los números "Henry Gale" en El Cisne?
  17. ¿A quién se parece Juliet según Harper? ¿Annie?
  18. ¿Murió también Annie en La Purga?
  19. ¿Mató Jacob al ex marido de Juliet?
  20. ¿Por qué unos losties viajan a 1977 y otros permanecen en 2007?
  21. ¿Fue coincidencia que Charlie encontrara un avión cargado de droga? ¿Había alguna razón para ello?
  22. ¿Por qué la tarjeta de embarque de Ajira Airways tiene jeroglíficos?
  23. ¿Por qué Ben puede "convocar" al Humo Negro?
  24. ¿Cómo salió originalmente Eloise Hawking de La Isla? ¿Giró la rueda?
  25. ¿Para quién trabaja actualmente Eloise Hawking: Ben o Widmore?
  26. ¿Por qué Desmond sólo podía ver el futuro de Charlie?
  27. ¿Por qué se mueve de sitio la cabaña de Jacob?
  28. ¿Por qué Hurley puede ver la cabaña de Jacob?
  29. ¿Era el destino de Desmond ir a La Isla o fue manipulado toda su vida?
  30. ¿Cómo sabía Widmore dónde estaba La Isla y que Desmond estaba allí? La anomalía electromagnética la detectó Penny, no Charles.
  31. ¿Formó parte Eloise Hawking de la Iniciativa Dharma? ¿Por qué se refiere a los Dharma como "ellos"?
  32. ¿Por qué no hay manera de matar a Mikhail?
  33. ¿Por qué sabía Mikhail que Locke estuvo en una silla de ruedas?
  34. ¿Realmente quería Ben gasear La Isla, como dijeron Faraday y Charlotte? ¿Cómo lo sabían?
  35. ¿Cómo sabía Kimey que Ben se dirigiría a La Orquídea para mover La Isla?
  36. ¿Quién era la gente a la que asesinaba Sayid siguiendo las órdenes de Ben?
  37. ¿Cómo pudo Sayid trabajar como sicario de incógnito si era una celebridad mundial?
  38. ¿Qué hay de cierto en la conexión de Locke con La Isla?
  39. ¿Qué pasó con Claire? ¿Por qué abandonó a Aaron para irse con Christian?
  40. ¿Por qué mintieron los Oceanic Six sobre La Isla si sabían que Widmore la iba a seguir buscando de todos modos?
  41. ¿Por qué dijeron en la rueda de prensa que también sobrevivieron al accidente Boone, Charlie y Libby?
  42. ¿Qué hizo que se estrellase el Ajira?
  43. ¿Por qué fue Locke en solitario a buscar ayuda cuando todos los losties podían haber girado la rueda uno tras otro?
  44. ¿Cómo se supone que los Oceanic Six van a salvar a Sawyer & cia volviendo a La Isla? No lo explican.
  45. ¿Por qué tienen que recrear el viaje original del Oceanic en el Ajira?
  46. ¿Todos los que giran la rueda acaban en Túnez? ¿Por qué? ¿La fecha de llegada es aleatoria?
  47. ¿Quién es realmente el malo, Widmore o Ben?
  48. ¿Quería La Isla que Ben matara a Alex cuando ésta era un bebé?
  49. ¿Cómo consiguió Widmore su fortuna fuera de La Isla?
  50. ¿Cómo acabó Ethan uniéndose a los Hostiles?
  51. ¿Ben siempre supo que Sayid le había disparado en el pasado? ("You are a killer")
  52. ¿Por qué se cayó a última hora Frank Lapidus del Oceanic 815?
  53. ¿Por qué llevó Frank Lapidus el Ajira 316?
  54. ¿Por qué Ben mató a Locke en cuanto oyó el nombre de Eloise Hawking?
  55. ¿Eloise Hawking supo siempre que estaba "destinada" a mandar a su hijo al pasado aunque ésto supusiese matarle?
  56. ¿Resucitó Jacob a Locke tras su caída o sólo le reanimó?
  57. ¿Por qué visitó Jacob a Jack, Kate, Sawyer, Sayid, Locke, Sun, Jin y Hurley? ¿Visitó a otros losties?
  58. ¿Qué hacía el ejército de Estados Unidos en La Isla en los años 50? ¿Por qué no volvieron después?
  59. Whatever happened, happened? ¿Libre albedrío o inevitabilidad de los sucesos? ¿El destino tiene la forma de "balancear" los desequilibrios o se puede cambiar el futuro?
  60. What lies in the shadow of The Statue? (¿El cadáver de John Locke? ¿Jacob? ¿AntiJacob?)
  61. ¿A quién se refiere Jacob cuando dice "they're coming" tras ser asesinado?
  62. ¿Se dejó matar Jacob? ¿Está realmente muerto?
  63. ¿Qué negocios se traían Charles Widmore y Mr. Paik?
  64. ¿Era John Locke "especial" o simplemente fue manipulado toda su vida por AntiJacob para así engañar a Richard Alpert?
  65. ¿De qué época es la brújula de Richard Alpert?

27 enero 2010

Patito feo

Están de moda. Las películas musicales y series americanas sobre adolescentes escolares han protagonizado un boom importante en los últimos tiempos, llevando incluso a millones de teenagers con el pavo a  inundar sus club de fanses y a berrear sus canciones por los pasillos de sus propios colegios.

Yo no lo soporto. En serio, eh, me da hasta grima. Es una mezcla de miedo-estupor-rabia-ira, todo junto y transformándome en la Mujer Masa cada vez que alguien me habla de High School Musical, Patito Feo o Glee... porque por culpa de estas historias idealistas y estúpidas muchas mentes cándidas podrían llegar a pensar que no importa si eres feo en tu infancia, que algún día te convertirás en cisne. O que ser friki, empollón y diferente, aunque se rian de ti, algún día te hará molón y serás el rey del mambo. O que hay profesores chachis y coleguitas que crearán un coro en el que dejarás de ser miserable, demostrarás todo tu potencial y algún día triunfarás como los Chichos.

Pues no, queridos niños. No es así. Si eres feo/a, lo seguirás siendo toda tu vida a no ser que te operes mil veces como los famosos. Y ni así.
Si eres torpe, miope, tienes granos y no sabes cantar, nadie va a venir a tocarte la cabeza con una varita mágica y volverte un conquistador talentoso. 
Si eres diferente y los demás te ponen motes, tendrás que acarrearlos hasta que termines el colegio y huyas a la universidad... es ley de vida.

De acuerdo, lo habéis adivinado: yo fui una friki marginal. En el colegio lo pasé realmente mal porque me ponían motes, me insultaban, me llamaban empollona porque siempre me sentaba en primera fila (soy miope y más atrás no veía bien), se burlaban de mi torpeza en las clases de educación física y las monjas y mis compañeros  de clase me amargaron la existencia. He sido Marcianita, Robocop (porque llevaba gafotas, aparatos en los dientes y plantillas ortopédicas) y Dumba (porque mis pabellones auditivos son bastante generosos, y antes llevaba el pelo corto y se notaba más).
Reconozco que mi aspecto físico tampoco ayudaba:  era Lina Morgan.




Yo cantaba en el coro de la iglesia, y nunca nos hicimos famosos ni aquello me hizo más guay a ojos ajenos. Encima mi madre se empeñaba en disfrazarme de cosas ridículas (aaaay, qué graciosa es.... traducción: es fea, la niña)


Y para rematar la faena, jamás fui capaz de vencer a mis enemigos los miedos ni de tener la autoestima suficiente como para mandar al resto del mundo a tomar viento y ser feliz. Por tanto crecí con complejos, inseguridades, amarguras y llantos antes de dormir.

Hasta que les conocí a ellos, en Bup. Mis amigos, los otros frikis marginales. Y aunque juntos no éramos ni más fuertes ni mejores, sino que tan sólo éramos más chiquillos raros reunidos... pues lo llevé con mucha más elegancia. Y sobreviví, con la suficiente fuerza como para darme cuenta de que nunca seré guay. Lo asumí: somos lo que somos, y hay que aceptarlo. Y dentro de nuestras cualidades y defectos uno puede sacarse partido y llegar a explotar el máximo de sus posibilidades... sin comparaciones, sin envidias.

Os dejo con el último documento gráfico de hoy: una foto de la primera noche que salí de marcha, con dieciséis años. Atentos a mis pintas, a mi pelo, a toda yo. Lo que hace el no quererse y autodañarse, copón.  Os doy permiso para el descojone:



Venga ya, hombre. Si por entonces hubiesen existido series como High School Musical, definitivamente me habrían hundido en la miseria.
Menos mal que yo veía Sensación de Vivir, serie que muestra cómo a los jóvenes guays y buenorros también les pasan cosas chungas y se meten en la droga, en la delincuencia, se vuelven anoréxicos...
Dónde va a parar.

25 enero 2010

Sex Codes o manual del ligoteo

Reconozco que hoy vengo a hablaros de un tema curioso, y que lo hago algo avergonzada y perpleja.

Yo jamás he hecho ningún caso a los libros de autoayuda, puesto que con sólo ojear un par de páginas me daba cuenta de lo inútiles que resultarían. Como mucho, aquellas novelillas cortas que te hacen pensar un poquito y que resultan entrañables: "El Caballero de la Armadura Oxidada", "¿Quién se ha llevado mi queso?" y cosas así.
Pero de ahí a creerme las patrañas de alguien que me asegura la clave del éxito financiero con tan sólo un cambio de actitud... pues hay un trecho.


Hasta que un día un chico cuya identidad mantendré en el iconomato me mostró algo curioso: un manual masculino para ligar. Podéis imaginaros mi primera reacción: descojone total. Seguro que eso lo escribió un tío vanidoso, pensé yo mientras leía el nombre del, efectivamente, autor de tal librillo.

Por mera curiosidad empecé a ojearlo, y mentiría si dijese que no me asombré con algunas de las cosas que leí. Porque estoy de acuerdo con que un libro no te soluciona la vida, pero... joder, es que me sentí... desnuda:


[...]"dicen cosas como: “Quiero un hombre sensible, atento, sincero, que sepa entenderme, esté pendiente de mí, sea buena persona y tenga los pies en la Tierra”, o similares. Si son sinceras, cuando hablan así están pensando con su cerebro racional, no con sus otras dos mentes. Piensan en la clase de hombre con el que les gustaría casarse y no en ese amante por el que renunciarían a todos sus principios y se abandonarían al sexo más salvaje." "Pero la parte fundamental, la de la atracción, se la saltan. Salvo excepciones, una mujer nunca te dirá lo que hay que hacer para atraerla. Si lo hiciese, estaría atentando contra el espíritu mismo de los Tests de Aptitud.
Esta es la razón de que no pueda aprenderse a seducir simplemente haciendo encuestas a las chicas sobre lo que les gusta o les atrae y lo que no."


"De hecho, hay actividades y pasatiempos que no van a ponerte, por sí mismos, en contacto con más mujeres. Y, sin embargo, seguirán haciéndote más atractivo a los ojos de éstas. Si por ejemplo practicas deportes de riesgo o acción como el esquí acuático, el surf, el alpinismo, la equitación o te gusta participar en carreras de motos de alta cilindrada, las mujeres te van a encontrar por lo general más atractivo sexualmente. También les vas a resultar más interesante si sabes hacer masajes, dominas bailes latinos, lees cartas
astrales o eres un experto en técnicas de PNL. 


No te estoy diciendo con esto que empieces a jugarte la vida con deportes suicidas, ni que te hagas futurólogo. Sin embargo, es muy importante tener todo esto en cuenta a la hora de darle un enfoque u otro a nuestras experiencias cuando hablamos con una mujer."


"A menudo, las chicas muestran rechazo o desagrado por algo que haces o dices para ver si te asustas y cambias de opinión o corres a disculparte. O a justificarte, que no es mucho mejor. En ocasiones, su programación social les lleva a sentir auténtico rechazo o desagrado por muchas cosas estúpidas."


"A menos que ya hayas compartido una actividad sexual y tiempo de tu vida importante con la mujer en cuestión, es decir, a menos que la ames de verdad y tengas razones para hacerlo, adopta una actitud diametralmente opuesta a la que describen las letras de esas canciones. Y es que, en definitiva, no importa cuán magnífico o exclusivo sea tu producto si necesitas venderlo a toda costa. Tan pronto como necesites cerrar una negociación, pierdes todo tu poder dentro de la misma. Porque, tanto en el juego de la negociación como en el de la atracción, no hay forma más segura de perder que la de necesitar."


“¿Qué es lo que esta chica concreta está acostumbrada a ver o a que le hagan? ¿Cómo suelen comportarse los chicos con ella? En el contexto particular en el que nos encontramos, ¿cómo se comportan todos? ¿Qué es lo que yo podría hacer que nadie está haciendo? ¿Qué es lo que a ella nunca le ha ocurrido con un chico pero, a un nivel u otro, le gustaría que ocurriese? En definitiva, ¿cómo puedo ser la excepción de la regla?”
Ofrécele algo distinto."


"Infiere lo que quiere, lo que busca, lo que parece necesitar, aquello que codicia secreta o abiertamente pero que nunca ha disfrutado. Presta atención a todas sus señales y fórmate una idea de qué es. Y, sea lo que sea, sabrás que se trata de algo de lo que no te vendrá mal aparentar que a ti te sobra. Por cierto, recuerda que debe parecer que te deleitas con ello precisamente de la misma forma en que ella se imagina que lo haría si lo tuviese."
(Sex Code, por Mario Luna)


En fin, queridos lectores... podría seguir copypasteando trozos del manual hasta el infinito, pero supongo que con ésto ya os hacéis una idea. El autor, aunque me joda, tiene razón en todo. Y digo aunque me joda con toda la rabia del mundo, porque a nadie le gusta que le lean la mente y encima lo usen a su favor... Y menos cuando tengo mi orgullo, jo.

Vale, es cierto que alguien inteligente y con cierta experiencia en la vida pueda llegar a esas conclusiones solito, sin necesidad de leer ningún manual de ligoteo. Está claro que el autor del libro no es ningún erudito ni tiene por qué ser alguien excepcional, pero al menos ha puesto por escrito de una forma clara y eficaz ideas  que podrían serle útiles a otras personas. No todo el mundo necesita ayuda, pero hay chicos que están hechos un lío y que bueno...no sé, igual leer algo así les haría ver las cosas desde otro punto de vista.
Coñe, si soy yo, que soy una fémina, y al leer el manual me he dado cuenta de por qué reacciono de determinada manera ante los tíos... xDD

Os planteo todo ésto porque me gustaría saber vuestra opinión. ¿Verdaderamente creéis que un libro puede ayudarnos a ligar? A las chicas, imaginaos que es un manual femenino... ¿lo leeríais, buscando en él algo de credibilidad?

Yo a día de hoy, aunque me pese, creo que algo de utilidad sí que tiene. Que leerlo no te convierte en un Macho Alfa, (usando la terminología del libro) pero quizá te ayude a aclarar tus ideas y a enfocar las cosas desde otra perspectiva. Cada mujer es un mundo pero... ¿acaso el autor sólo conoce mujeres como yo, que ha acertado en todo? ;)

Aprovecho la proximidad de San Valentín y la nueva plantilla de mi blog (espero que os guste...) y os dejo estas preguntas. Ilustradme ^_^


EDITADO:
Para los posibles interesados en el tema, ejem... os dejo un enlace. ¡La Rizos siempre solidaria!  ;)

21 enero 2010

Mis 5 peores citas

Últimamente está de moda esto de los memes, y como algunos me parecen simpáticos... no me puedo resistir.
Mi amiga la rubia febril hizo uno hace unos días que me llamó la atención y me hizo descojonarme sobremanera: ¿cuáles han sido tus 5 peores citas?

Me río por no llorar, porque tengo que reconocer que en el tema de las citas y experiencias con el sexo opuesto desastrosas soy casi una experta... Vale, ya sé, ya sé. Algunos me diréis que por lo menos he tenido citas, que Dios le da pan a quien no tiene dientes y demás refranes varios, pero es que una cosa es tener alguna anécdota simpática que contar a tus nietos, y otra muy diferente es temblar justo antes de quedar con alguien, porque no sabes lo que te vas a encontrar.
Hagamos memoria, acompañadme a mi pasado:

-El niñato. 
Teníamos ambos diecisiete tiernos añitos, y fue mi primera cita formal y auténtica. Vamos, que os podéis imaginar cómo me temblaban las rodillas, lo guapísima que me puse y esas cosas...
Me lo presentó una amiga común y me aseguró que era un chico encantador: haríamos buena pareja y me iba a quedar encandiladita.
Y sí, encandiladita me quedé, pero sólo hasta que nos sentamos en un banco a charlar y me confesó que teníamos que tener cuidado con dónde íbamos a tomar un helao porque en ese barrio había un grupo de chavales que querían pegarle una paliza. Que por lo visto la semana pasada tuvo un encontronazo con uno que le llamó gilipollas... encontronazo que mi "amigo" finalizó clavándole un hacha en la cabeza al otro.
Os juro que me quedé de piedra, y no acababa de creérmelo hasta que días después mi madre me enseñó el titular del periódico donde contaban la noticia, y decían que mi amigo el bad-boy iba a ser internado en un reformatorio de menores.
Tacatá, que diría la Fle.
No quise volver a verle, claro está.


-El Ana-Man.
Era ya una tierna jovencita universitaria cuando conocí al Ana-Man, un chico de mi facultad al que me encontré una mañana en la cafetería tomándonos ambos (Sil, no leas ésto) un tremendo bocata de bacon-queso que quitaba el sentido.
Me pareció un chico muy majo y me reía bastante charlando con él, con lo que varias mañanas quedamos para desayunar juntos y hablar de nuestras asignaturas comunes.
Pero algo me olía a chamusquina, y no me equivoqué. Una semana bastó para darme cuenta de que era un obseso: que si mi ex, Ana, era un hacha con el derecho administrativo; que si Ana y yo sacábamos siempre sobresalientes; que si menos mal que seguimos siendo amigos porque no quiero malos rollos con ella...
Vamos, que seguía coladito por la tal Ana de los cojones y no quería reconocerlo. Es más: me pidió quedar una tarde para tomar algo por el centro, y yo como una idiota accedí...
Tardó cuatro minutos en nombrar a su ex: lo justo para llegar, darme dos besos y empezar a caminar hacia una cafetería. Me dijo: "oye, vamos a un bar que conoce Ana que me ha dicho que es estupendo".
A tomarporculo, hombre. Esa misma tarde le dije que arreglase las cosas con Ana y que me invitasen a la boda.
Tampoco volví a verle.


-El rarito.
Lo reconozco: le conocí por un chat. Era un chico tímido, simpático, friki... vamos, que pensé que sería el chico ideal. Por foto tampoco parecía gran cosa, pero yo siempre he sido una chica muy profunda y lo que me atraía de él era su interior...
Hasta que quedamos, y le vi. Lo primero que casi me hizo caerme de espaldas fue su pelo: parecía Einstein después de montar en moto. Intenté no reirme, que soy una chica muy espiritual, y  nos fuimos a tomar un helado al centro y charlar de temas frikis que teníamos en común.
Entonces empecé a tener calor, así que me quité la chaqueta y sin darme cuenta le rocé el brazo con la mano. Os prometo que no fue a propósito ni nada extraño: un simple roce, casi sin importancia. En ese momento el chaval pegó un brinco que casi se cae de la silla, y cuando se recompone en el asiento me dice, sonriente:
-Bea, ten cuidado con lo que haces que tengo un problema que no te he dicho: no puedo emocionarme demasiado ni pasar calor. Soy alérgico a mi propio sudor...
Te cagas.
Creo que fue el helado que me he tomado más rápido en mi vida, casi me atraganto y todo...
Huelga decir que tampoco quise volver a verle.


-El poeta.
A este individuo no recuerdo ni cómo le conocí. Creo que lo he querido borrar de mi memoria inconscientemente...
Solo sé que quedé con él en la puerta de una librería. Yo me puse monísima, con falda y tacones y todo, pero él creo que tenía en mente un plan bastante menos formal porque apareció con las chanclas de la playa llenas de arena, bañador, camiseta elástica (que se le subía debido a su barrigón cervecero tipo Homer Simpson) y gafas de sol de esas hortera de cristales multicolores.
No me caí de culo porque estaba apoyada en la pared.
En fin... suspiré y le ofrecí tomarnos una copa en un bar que había cerca de la parada del autobús, por si me tocaba salir por patas... y así fue como me contó que era poeta, un bohemio amante de la literatura que soñaba con vivir de sus libros y encontrar a su musa particular. Que yo era lo más parecido a la mujer que siempre soñó, y que esa misma noche me iba a escribir un poema para expresarme con más soltura lo que le dictaba su corazón al mirarme y acariciar mis rizos. (Debo decir que eso último era retórico, porque si me llega a acariciar el pelo le hago la cobra en 0,2).
Cumplió su promesa: a la mañana siguiente me llegó al correo un e-mail suyo: el poema. No tengo que hacer mucha memoria para acordarme de él; creo que se me quedó grabado a fuego... se titulaba "Follarte", y no os digo más por aquello del copirrí y esas cosas, pero seguro que os hacéis una idea.
Un no-admitir como un camión de grande, claroestá.


-El argentino.
Le conocí trabajando en el hotel. Era recepcionista, y aunque no pude hablar mucho con él porque yo estaba todo el día liada, por lo visto él se fijó en mí y un día me dejó una nota en el cuarto de animación: "Bea, soy el argentino de recepción, llámame y nos tomamos algo, ¿sí?"
Pues bueno, pues vale, pues de acuerdo. Total, por tomar algo y charlar no perdía nada...
JA.
Es el tío más prepotente que he conocido en la vida. Llegó tarde, y sin disculparse. Llevaba el pelo engominado a lo Mario Conde, pero por lo menos iba arregladito. Me cuenta que había estado comprándose ropita ajustada para sus músculos... literal, eh.
Yo que no sabía si reirme o ponerle cara de asco, me hice la loca ante sus chorradas hasta que me agarró la cara y me obligó a mirarle para decirme: "vos no me dejás que le mire a los ojos, que me encuentre con su alma".
Joder, joder, qué miedito de tío. Ya me pasé el resto de la noche temiéndome lo peor, pero mi imaginación se quedó corta con la realidad que me esperaba: el tío se pavoneó todo lo que pudo y más allá, contándome cuántas tías iban detrás de él, lo atractivo que le resultaba a las mujeres y la suerte que tenía yo por estar con él. Que dejase de hacerme la estrecha, porque se me notaba nerviosa y coladita por sus huesos.
Nerviosa sí que estaba, sí. Hasta que me harté y le dije que lo siento mucho, pero que no es mi tipo. -"¿Sos lesbiana?".
Ojalá, chati. Igual no me pasarían cosas como éstas...
No volví a quedar con él, y un mes después le echaron del hotel por ligarse a una clienta en horario de trabajo.



En fin, os dejo esas cinco porque así es el meme, pero podría seguir y no parar.
Para que luego me digáis que me quejo sin razón, coñe.

18 enero 2010

No te quedes esperando a que pinte la ocasión

Estaba cansada de estar cansada.
Soy una de esas personas que se han pasado media vida (porque la otra media dormía) esperando abrazos, palabras, besos y acciones. Llamadme ilusa, pero creo de corazón que no soy mala persona y que me merezco que me pasen cosas buenas. Que yo también tengo derecho a una de esas rachas de buena suerte, y a llorar de pura alegría de vez en cuando.

Pero tengo 29 años, y seguía esperando.
Hasta hace poco, que me harté. A tomar viento, Bea, me dije. Si tengo algo que perder, ya lo he perdido.
Me arremangué la falda, me quité los tacones, eché a correr y acabé volando.



La buena suerte la creo yo, y he llegado a tiempo.




Para todos esos amigos a los que quiero, y que ahora mismo también necesitan saltar con fuerza y volar.

15 enero 2010

Meme matutino

¡Gud mornin y esas cosillas que se dicen!
Vengo con los ojillos todavía pegaos para hacer un meme que está de moda. Lo difundió Girl , luego Sil y Fle se unieron a la Meme-Trend y yo, con lo glamourosa que soy, no podía ser menos.
Vamos allá; no os prometo respuestas cuerdas porque es muy temprano y sigo más pallá que pacá.


1. ¿En qué animal te reencarnarías?
En un gorrioncillo adorable. Mi sueño siempre fue volar libre por el mundo, y además son tan monos, con esos piopio tan simpáticos...

2. Algo sin lo que no puedas estar...
Hmmm... hay pocas cosas necesarias en mi bolso  y en mi vida en general, pero por ejemplo me daría un yuyu si dejasen de fabricar mi aqua-gel para el pelo xD Y bueno, tampoco creo que pudiese seguir respirando sin mi reloj. El tiempo y yo tenemos una oscura relación de amor-odio...

3. ¿Qué es lo que más aprecias de una persona?
Que tenga buen corazón. Si veo que verdaderamente es buena persona me dan igual el resto de sus defectos o meteduras de pata... todos cometemos errores, pero lo importante es el fondo. Que te pidan perdón y sepas que es de corazón.

4. Suelo vestir de color...
Morado. Da igual dónde vaya o el estilo que lleve ese día, pero siempre intento que al menos algo de mi vestuario sea de ese color: un jersey, los calcetines, la bufanda, el abrigo, la ropa interior...  Y eso cuando no voy de morado toda yo, mismamente. ¡Qué le voy a hacer si es mi color fetiche desde siempre! Y este año, además, estoy de suerte porque está de moda...

5. Tres palabras que te definan:
¿Sólo tres? jum. Pelirroja, rizosa, pava. xDDD  Nah, ya en serio... morena, rizosa, pava. :P

6. Un lugar al que viajarías...
Nueva York por encima de todo. Es mi sueño desde que tenía quince años... Pero tampoco le haría ascos a recorrerme E.E.U.U.en coche, en plan road movie... o a una ruta romántica por los castillos franceses... o a  descansar mis rizos en una tumbona de las playas de la Rivera Maya, con un mojito en la mano y un buenorro al lado que me ponga cremita  :P

7. Tu cita favorita (de un libro, película...):
Si el aire mueve la rama, ¿quién lo podrá detener?  
Pertenece a un poema precioso de Antonio Gala, y muchas veces me hizo pararme a respirar hondo y pensar... 

8. Algo que quiero hacer:
¿Sólo una cosa? Es que quiero hacer taaaantas... Pero bueno, por ahora la principal es encontrar un trabajo tranquilo que me guste. Y soy bastante optimista.

9. De mayor quiero ser...
Igual de bella. Ea. xDD  Bea, ponte seria, coñe, que éste es un meme formal.
De mayor (más) me gustaría haber aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas hermosas de la vida.  Haber encontrado la paz interior que necesito... y me gustaría haber encontrado a la persona perfecta para mí con la que compartir mi mundo.

10. Reconozco que suelo...
Hacerme la tonta a menudo. ¡Y me funciona!

11. ¿Cual es tu obsesión en estos momentos?
Ahora mismo tengo pocas obsesiones. La doctora me mandó reposo y relax total, y yo soy muy buena y le hago caso, jijijij

12. ¿Cuál es tu horóscopo, te identificas con él?
Pues soy tauro, pero lo cierto es que nunca me he identificado con lo que dicen de mí los horóscopos. Yo que sé, igual mi madre tiene mala memoria y yo no nací en abril.... jijijij

13. ¿Qué llevas puesto hoy?
Reconozco que sigo en pijama ( sí, son las once y media de la mañana y estoy en paro, qué pasa). Pero eso sí, llevo puesta mi bata rosa de leopardo... viva el glamour.

14. ¿Qué es lo último que te compraste?
Un juego de sombras de ojos Channel, jejeje. Conste que fue un regalo de reyes atrasado :P

15. ¿Qué piensas de la persona que te escogió?
Que gracias. Aunque no sepa a qué se refiere esta pregunta, pero siempre halaga cuando te eligen para lo que sea :P

16. ¿Qué hay para cenar?
No tengo ni idea, que me iré por ahí a tomar algo con mi pocholo y los colegas.

17. ¿Cuál es tu década preferida?
Los 90, porque sin duda fue cuando mejor me lo pasé.

18. ¿Cuáles son tus must-have para el otoño-invierno?
Mi bufanda infinita mismamente, y más ahora que ha vuelto a mí. Es de color morado, para qué os voy a decir más.

19. ¿Qué te encantaría permitirte?
Un pc de sobremesa con una gráfica en condiciones, para poder instalarme todos los juegos del mundo y que no funcionasen a trompicones.
También un pisito bonito cerca de la playa, pero eso ya es soñar demasiado.

20. De tu armario, ¿cuál es tu prenda favorita?
Jijiji... voy a obviar la Infinity Scarf y diré mi vestido azul con encaje. Suele causar sensación :P  También un colgante que me trajeron los Reyes Magos, muy bonito y especial.

21. ¿Cuál es el trabajo de tus sueños?
Coordinadora de actividades de ocio para guiris. Y pienso currármelo hasta conseguirlo... si tengo que montar mi empresa propia, lo haré.

22. ¿Cuál es tu revista preferida?
No soy muy de revistas, fíjate tú. Me entero de todo vía blog :P

23. ¿Qué consideras una metedura de pata en moda?
Ponerte una prenda sólo porque te guste, sin tener en cuenta antes si te sentará bien o no. Hay que ser práctico y saber sacarse partido a uno mismo, coñe.

24. Describe tu estilo:
Rizoso y alegre. No sabría describirlo de otra forma xDDD

25. ¿Cuál es tu Beatle favorito?
Yo qué sé. Ringo Starr, que la batería mola y además siempre me salía en el Trivial.

26. ¿De qué te enorgulleces?
De lo mucho que me quiere la gente que me quiere.

27. Mis nominaciones
Nomino con tres puntazos a Pilarita, a Saray y a Gerardo-petardo. Angel for the win!

14 enero 2010

Ciclo infinito

Todo en la vida son ciclos...
El mundo cotidiano que me rodea está repleto de misterios y suertes extrañas: a veces mis colgantes se arreglan solos, y otras pierdo cosas que pasado un tiempo vuelven a mí.

Ayer recuperé mi bufanda favorita, la Infinity Scarf. He estado siete días sin ella... siete días sumida en un ciclo infinito de quejas y reproches a mí misma. Ahora que vuelvo a tener el cuello calentito todo parece volver a la normalidad: al ciclo infinito de mi buena suerte.



Ya sólo me falta ganar de una fucking vez el pub quiz de los miércoles... algún día. Paciencia, Bea. Paciencia.

13 enero 2010

Txispas-premio

¡Buenas tardes a todos!
Como ya sabréis, últimamente me ha dado por participar en todo concurso que me encuentro, casi siempre con poco éxito...
Pero hace poco participé en el que nuestra querida Txispas organizó en su blog: había que hacer una cabecera para el nuevo año, y por alguna razón fui la que más votos obtuvo con mi cabecera ovejosa y me gané esto (me acaba de llegar el paquete y estoy más emocionada que un niño con zapatos nuevos):










-Un set de productos de aseo compuesto por gel, crema hidratante, sales de baño, un cepillo exfoliante, crema exfoliante y una velita aromática.
-Un tarro de cristal precioso, con sales de baño relajantes que pienso probar en breve.
-Una tableta de chocolate... hmmmmm
-Chicles bobbaloo de esos que tomaba yo cuando era una adolescente con el pavo, que también probaré en breve.
-Una tarjeta ovejosa donde se lee: "gracias por haber encontrado un huequito para participar en el concurso, ¡lo ganaste! Besos, Txispas".


Muchísimas gracias, Txispas, porque así da gusto participar donde sea :) La verdad es que te lo has currado, ¿eh?
Voy inmediatamente a darme un baño relajante con mis regalos... no me llaméis hasta dentro de una hora.

10 enero 2010

Portadora de lluvia.

Ya lo dije en algún otro post; supongo que es algo común en los humanos: tenemos algo de animal en nuestro comportamiento que nos hace defender nuestro espacio personal ante desconocidos. Marcar territorio de forma inconsciente... y por eso nunca nos sentamos al lado de un extraño en el autobús o en el parque, si es que hay otro asiento libre y aislado unos metros más allá.

Ella es diferente. Me la topé por primera vez hace algunos años, una tarde que iba en autobús al centro. Era temprano para ser hora punta y la mayoría de los asientos estaban desocupados, así que cuando ella se subió en la parada siguiente a la mía supuse que se sentaría en cualquiera menos en el que lo hizo: a mi lado.
Al principio me sentí algo incómoda, como... atacada. Es difícil de explicar, pero tenía la sensación de estar a la defensiva ante esa extraña que invadía mi espacio personal sin razón aparente. Porque cuando no hay asientos libres y el autobús va de bote en bote, lo esperas... pero esa tarde su elección del asiento no podía ser injustificada: quería viajar a mi lado.

Era una mujer joven de aspecto agradable, aunque no especialmente guapa. Vestía ropa colorida y alegre, tenía el pelo recogido en una coleta y escuchaba música con sus walkman a un volumen lo suficientemente alto como para que la escuchase.
Pero sin duda el rasgo más característico de aquella muchacha, lo que más captó mi atención, fue su olor. No olía a perfume, (al menos a ningún perfume que yo conozca) sino a hierba mojada. A lluvia. Seguro que si cerráis los ojos y os concentráis, encontraréis en vuestra memoria olfativa ese aroma tan delicioso, tan relajante...

Inspiré profundamente para llenar mis pulmones de aquel rocío en forma de mujer que tarareaba en voz baja mirando por la ventanilla, ajena al mundo, y bajé la guardia. Escondí las uñas porque comprendí que esa persona no suponía ningún tipo de amenaza: tan sólo era una chica que viajaba a mi lado.
Y el resto del trayecto lo pasé en silencio, contemplando el paisaje por el ventanal y escuchando de fondo la música de los walkman de la misteriosa mujer.
Se bajó dos paradas antes que yo sin decirme ni una sola palabra... tan sólo dejando la estela de olor a lluvia tras de sí.


Hace algunas semanas me la volví a encontrar. Yo estaba sentada en un banco del paseo marítimo de mi ciudad, contemplando el amanecer con los ojos todavía medio cerrados y una sombra oscura dándome vueltas por el corazón.
A mi alrededor sólo había calma y murmullo de olas, y una humedad fría y cruel que mojaba sin piedad las farolas y mis ojos.
Contemplaba las gaviotas volando en círculos y a los primeros madrugadores del día haciendo deporte por la orilla, valientes, y recordaba sin poder evitarlo aquellos paisajes matutinos tan diferentes en los que fui tan feliz, aunque fuese por unos meses.

Me pilló distraída y cabizbaja y por eso no la vi acercarse y sentarse en mi banco, a una distancia prudencial pero no lo suficientemente amplia como para evitar que me encontrase con su olor, de nuevo. Cerré los ojos todavía sin mirarla e inspiré, reconociéndola al instante y sorprendiéndome sin saber si alegrarme o asustarme de su llegada.

Y la lluvia ni siquiera me saludó. Seguía llevando el walkman encendido y la mirada perdida, aunque esta vez vestía un chaquetón de color morado con capucha con la que se tapaba parte del rostro y por la que se escapaban algunos mechones rubios despeinados. Se echó hacia atrás en el banco, acomodándose lo mejor que pudo, y entrecerró los ojos para contemplar el mar en silencio.
Yo no supe qué hacer. Por un instante casi me levanto del banco y me alejo en busca de otro, algo incómoda... pero volví a razonar y pensé que no tenía motivos para asustarme. Que era sólo una chica; alguien que, como yo y por alguna razón, necesitaba estar allí.

Pasaron veinte o treinta minutos en los que yo no me moví y la chica estuvo sumida en su trance particular, hasta que de pronto se levantó y se encaminó hasta el quiosco del paseo. Se compró un refresco y, para beberlo, se sentó junto a una pareja de ancianos que daban de comer a las palomas. Cerca, muy cerca de ellos. Incluso les saludó y les sonrió, amable.
Desapareció dos calles más allá media hora después.

Todavía no comprendo por qué esa chica con olor a lluvia va siempre buscando un asiento libre junto a desconocidos. Seguro que muchos de ellos alguna vez se han sentido violentados y se han levantado,  prudentes.
Pero de lo que estoy segura es que aquella mañana, contemplando las olas junto a mi amiga desconocida y escuchando su música tranquila y dulce de fondo, dejé de sentirme sola por unos minutos y la humedad de mi alma dejó de dolerme.



Quizá yo también pruebe a sentarme junto a alguien la próxima vez.

06 enero 2010

Regalos que me hizo la Navidad

-La merendola- tarde cervecera- cena papatera con mis amigos, con Jesús y sus gafas nuevas incluidos.

-Lo bien que me lo pasé en el cumpleaños de Alberto. Espectacular.

-Los dulces / tartas / polvorones / roscón de reyes con chocolate caliente / bombones varios que me he zampado sin ningún remordimiento de conciencia. Es Navidad y se permiten excesos, oiga.

-Las tardes de compras por el centro ( pasadas por agua, eso sí) y lo preciosísima que han puesto mi ciudad con tantas luces de colores y adornos.


-La comida con todos mis compis de salsa, y mi diploma a la más carismática. 

-Las tardes de cine en buena compañía... y cómo moló Avatar, coñe.

-Conocer un poquito más a Sil, aunque sea vía mesenyé. Qué encanto de mujer, con sus coros y sus recetas fáciles y sus consejos disparatados y esa forma que tiene de decir las cosas, que siempre me hace reír...

-Reconciliarme con la bachata.

-Enterarme de que han vuelto a abrir el Burguer Aquarium, todo un clásico en mis lugares de recreo favoritos durante mi infancia.

-Encontrarte. Conocerte. Poder camelarte en Nochebuena, aprovechándome de que andabas piripi :P

-Los brindis con mi familia en fin de año riéndonos de lo nerviosa que estaba Belén Esteban, y ver como Cholo se comía sus uvas-galleta como un campeón.

-Las sonrisas cómplices en la mini-juerga salsera de Nochevieja (porque estaba yo muy malita y no daba para mucho más) y mi vestido rojo con el que, según tú, estaba "espectacular". Je :D


-Mis zapatillas de estar en casa con forma de oveja.

-Acabarme enterito y con muchos puntos el juego del día de los inocentes de Emezeta.

-Conocer en persona a Picomike y tomarme un par de cervezas con él, ¡por fin! Desvirtualizando ;)

-Todos los votos de la gente que me quiere en el concurso de 1 año en 1 en un post.


-Mi camiseta Dharma, de la estación El Cisne. Para los no iniciados: es una camiseta relacionada con LOST, mi serie favorita de todos los tiempos.





-Ser capaz de darme cuenta de que los mejores regalos no son sólo los materiales que se reciben el día de Reyes, y escribir orgullosa este post para dar fe de ello.

04 enero 2010

Let it rain, let it rain, let it rain

Bueeeeno, pues ya estamos aquí un año más.
Yo no sé si habréis tenido un final de 2009 fantástico, pero el mío sin duda ha sido... hmmmm cómo decirlo... disparatado. Porque por una parte he vivido momentos simpáticos, divertidos, agradables, familiares, románticos, hilarantes... pero por otra parte me he pasado todas las Navidades resfriada, con el moquillo colgando y con una tos y una voz que ni los orcos de Moria, tú.

Sí, ya sé que es muy Bea ponerse mala en fiestas. En realidad estoy acostumbrada, y por eso me lo tomo con filosofía y sé llevar mi vestido rojo de Nochevieja con los cleenex como complemento... sin perder glamour, claro.
Eso sí, empiezo a estar hartita ya de tanta tos y tanto estornudo, eh. Que llevo una semana de convalecencia y entre mis viruses y la lluvia, (que no veas si está pesadita este año...) cuando me ponga bien y haga sol creo que voy a terminar bailando y cantando por las calles como la de Sonrisas y Lágrimas... xD

Pero bueno, que venía yo a desearos un feliz año nuevo y también a pedirle a los Reyes Magos (que igual leen los blogs de la gente) que nos traiga a todos defensas inmunológicas y couldinas este año. Porque está claro que, al final, el mejor regalo de todos es la salud.

Cuidaos mucho, subiros la cremallera del chaquetón y sed buenos... aunque sea hasta el miércoles por la mañana.

02 enero 2010

Trenes

Hace ya bastantes años, Don Manuel -mi profesor de latín del colegio- siempre nos soltaba la misma cantinela al inicio del curso: que la vida es como una estación por la que cada día pasan muchos trenes. Que algunos llevan a destinos maravillosos donde seremos felices,  y que otros se pierden por el camino. Que está en nuestra mano elegir bien nuestro tren y ( lo más importante de todo) llegar a tiempo para subirnos antes de que se ponga en marcha y abandone la estación.

Recuerdo lo ridículas que me parecían entonces sus moralinas de abuelete cascarrabias: incluso nos regalaba un dibujo de un tren en marcha cuando terminábamos el curso en Junio con buenas notas. Según él, estábamos en el tren correcto.

He tardado mucho tiempo en comprenderlo, pero Don Manuel tenía razón: la vida está compuesta de oportunidades. Llamémosla trenes, aviones, hidropedales o burros. Pero a veces hay que dejarse de tonterías, echarse una carrera y subirse a donde sea. Quizá, porque somos humanos, nos estemos equivocando y nos hayamos subido al tren que va en dirección contraria, sin saberlo. Seguramente tengamos que dar un rodeo y tardemos más en encontrar el camino correcto... pero como caminamos con los ojos bien abiertos y con el billete en el bolsillo, al final pasará el tren perfecto para nosotros.

Yo acabo de subirme al tren. Si os soy sincera, no tengo ni idea de si es el bueno o me he vuelto a equivocar, pero siento una corazonada:  creo que el destino me va a gustar.
El resto... ya se verá, cuando lleguemos.